A propósito del día internacional de los gatos, recordé que el origen del neurofeedback se remonta al año 1968, cuando el Dr. Barry Sterman inicia sus estudios sobre la regulación de las frecuencias de onda cerebrales, específicamente las ondas SMR (entre los 12hz y los 15hz), en gatos.
Al mejor estilo de Pavlov, el Dr. Sterman llevó a cabo un experimento con 30 gatos que mantenía encerrados; en la medida en que ellos presionaban una palanca podían salir a comer y beber leche. Poco a poco fue complejizando el estudio, insertando un sonido durante el cual los gatos no recibían alimentación. Al detenerse el sonido, los gatos podían presionar la palanca y recibir su comida.
Después de mucha observación, el Dr. Sterman pudo darse cuenta del estado mental de los gatos mientras escuchaban el tono y cuando este finalizaba: estaban muy quietos y calmados, aunque al mismo tiempo muy alerta. Midió la frecuencia de onda cerebral que tenían en ese momento, y descubrió que estaba entre 12 y 15hz (SMR).
Es así como empezó un entrenamiento diferente.
Suprimió la palanca que debían presionar, y esperó a que ellos alcanzaran la frecuencia de onda esperada (SMR); al alcanzar dicho estado mental, podían acceder a su refuerzo positivo.
Este experimento fue el primero en demostrar que el comportamiento cerebral, medido en frecuencias de onda, se puede entrenar y por lo tanto cambiar. Es así como inicia el entrenamiento con neurofeedback.
Poco tiempo después el Dr. Sterman fue llamado por la NASA ya que los astronautas estaban teniendo algunas dificultades cerebrales. Así que el siguiente paso de su investigación, fue llevar el entrenamiento de las frecuencias de onda a los humanos, para regularlas y así alcanzar el beneficio mental, que ya se había logrado con animales.
Dr. Sterman conectó a estos astronautas a un equipo de neurofeedback y cuando alcanzaban las ondas SMR una luz verde se encendía, de lo contrario, se encendía una luz roja. Así, se dio inicio a una de las prácticas neuropsicológicas más innovadoras del siglo XX: el neurofeedback.
Poco a poco se han ido mejorando los equipos de intervención, pero la base: el entrenamiento cerebral de una manera cero invasiva, es la misma. Y ahora, es catalogado como un tratamiento científico innovador que ayuda a tratar diferentes condiciones o desórdenes neuropsicológicos, con excelentes resultados.